Amman, Jerash y noche en Madaba

Este primer día lo dedicamos a visitar Amman y Jerash, durmiendo en Madaba. Nos despertamos muy pronto como solemos hacer cuando estamos de viaje, nos pegamos una ducha, metimos de nuevo todo en las mochilas y bajamos a desayunar. El desayuno en el Jordan Tower Hotel es buenísimo, té, cafe, humus, pan…

Después del desayuno, dejamos las mochilas en el coche y nos fuimos al Teatro Romano de Amman, se encuentra a muy pocos metros del hotel, es una atracción incluida en el Jordan Pass, el precio sin el pase es de 2 JD (2,5€) por persona.

El Teatro Romano es uno de los principales atractivos para la gente que visita Amman, se construyo en el siglo II, esta enorme estructura podía albergar a aproximadamente 6000 personas. Fue construido en una ladera y orientado hacia el norte para cubrir del sol a los espectadores.

En el interior del recinto, justo a mano izquierda cuando se entra, se encuentra el Museo del Folclore, este pequeño museo acoge una pequeña colección de objetos que muestran un poco de la vida tradicional de Jordania, no es espectacular pero la verdad es que te haces una idea de como se vive en Jordania.

Al anochecer el teatro se ilumina y es un espectáculo, realmente guapo, vale la pena pasarse un rato, nosotros lo hicimos la última noche en Jordania.

Tras la primera visita fuimos a coger el coche y nos fuimos a la Ciudadela. Había mucho trafico pero se podía conducir sin complicaciones, a nosotros la conducción por el centro de Amman no nos pareció para nada caótica, hay que conducir con prudencia pero no es peligroso.

La Ciudadela se encuentra en la colina más alta de Amman, a 850 metros de altura. Hay un gran parking por lo que se puede dejar el coche allí sin problemas, a unos pocos metros del parking se encuentra la entrada y justo al lado las taquillas.

Está atracción turística está incluida en el Jordan Pass, su precio sin el pase es de 3 JD (3,6€) por persona. En la entrada de la ciudadela se encuentran guías que hablan español, su precio es de 10 JD (12,2€) por hora, aunque seguro que la visita es más entretenida con ellos, nosotros decidimos no contratar sus servicios.

Una vez dentro del recinto lo primero que hicimos fue comprar una botella de agua grande en una tienda que hay justo en la entrada, nos costó 1,5 JD (1,8€). La primera visita de la ciudadela fue el Templo de Hercules, cerca hay un mirador de la ciudad con magnificas vistas del centro.

Después de ver las dos gigantescas columnas del Templo de Hércules hicimos una parada en el pequeño Museo Arqueológico Nacional.

Llegamos hasta el Palacio Omeya donde se encuentran los edificios más importantes de la Ciudadela, el edificio más grande es la sala de audiencias, tiene una cúpula de madera impresionante, está muy bien conservado, una de las visitas que más nos gustó de la Ciudadela.

Cuando se sale de la sala de audiencias se llega a una calle con columnas y a los lados hay muchos edificios en ruinas que eran edificios residenciales y administrativos.

Si se sigue caminando se llega al final del recintos donde también hay unas vista de la ciudad impresionantes.

Tras esta imprescindible parada en cualquier viaje a Jordania nos dirigimos a la Mezquita King Abdullah I, aparcamos el coche justo al lado, creo que tuvimos un poco de suerte porque la verdad es que no vimos más sitios pero hay varios parkings en las inmediaciones.

La entrada a la mezquita cuesta 2 JD (2,5€) y incluye la entrada al museo en el que se pueden ver efectos personales y fotografías del Rey Abdullah I. Las mujeres han de cubrirse la cabeza, y tanto hombres y mujeres deben cubrir brazos y piernas. En la entrada proporcionan túnicas negras gratuitamente.

La mezquita es famosa por su gran cúpula azul, tiene capacidad para 10000 personas, es una visita rápida que vale la pena hacer.

Ya era la hora de comer y nos fuimos de nuevo al centro, al restaurante Zajal, cerca del famoso restaurante Hashem. Fuimos al Zajal porque justo al lado hay unas escaleras muy chulas con paraguas colgados.

La comida en este restaurante fue exquisita, aunque un poco más cara de lo que pagamos en los otros restaurantes a los que fuimos en Jordania, 23,5 JD (28,5€), el zumo de limón está buenísimo.

Como ya habíamos visto las principales atracciones de Amman decidimos poner dirección a Jerash, tardamos en recorrer los 47km que separan Ammán de Jerash más de una hora, y es que para salir de Ammán el trafico era muy lento.

Jerash representa una de las ciudades romanas más importantes y mejor conservadas del Oriente Medio, puedes pasar horas caminado por su interior. La entrada está incluida en el Jordan Pass, sin el pase cuesta 10 dinares (12€) por persona, la taquilla se encuentra pasando por una zona llena de tiendas de recuerdo, nos recordó mucho a Indonesia.

Cuando se entra en la ruinas, puede parecer que es difícil de recorrer por su inmensa extensión y lo mal señalizado que esta todo, pero para visitar las principales atracciones de Jerash, haciendo fotos y caminando sin prisas tardamos menos de 3 horas. Hay que conservar la entrada porque la piden cerca del arco del triunfo de Adriano.

Una vez que se pasa el arco de Adriano, lo normal es seguir hasta el Hipódromo, ver el Foro, que desgraciadamente para nosotros estaban preparando un escenario para un concierto de Andrea Bocelli y está zona perdió todo el encanto, una pena.

De aquí se va al Templo de Zeus, Teatro sur, Decumano sur, Iglesia de San Cosme y San Damián, Templo de Artemisa, Teatro Norte, Puerta Norte, Cardo máximo, catedral y el ágora.

A la salida nos tomamos unos refrescos en el bar del complejo, nos costaron 1,5 dinares (1,8€) .

Después de descansar un poco nos pusimos dirección Madaba donde pasamos la noche. Por el camino nos paramos en un mirador de la presa King Talal.

Tardamos en recorrer los 71Km que separan Jerash y Madaba, casi 2 horas con la parada con vistas a la presa. En Madaba nos alojamos en Queen Ayola Hotel, el dueño es genial, nos encanto conocerlo, nos ayudo en todo lo que necesitamos y el hotel también esta muy bien, nos costó la noche 20 dinares (24€).

Día 3: Madaba – Monte Nebo – Ma’in hot springs – Mar Muerto

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